Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Cada gesto suyo era pura maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas https://diegopzet679440.elbloglibre.com/38679962/el-cabezazo-de-zidane-y-su-significado